El Coronavirus (COVID-19) nos ha cambiado el estilo de vida a todos alrededor del mundo. En estos tiempos difíciles, es mejor seguir las recomendaciones y quedarnos en casa. Sin embargo, estar en el hogar ha cambiado las rutinas tanto para los niños como para los adultos. Muchos de nosotros hemos tenido que ajustarnos a trabajar desde la casa, hacer tareas del hogar, enseñar y hacer las asignaciones o actividades con nuestros pequeños. No obstante, establecer una rutina facilitará esta labor y nos ayudará a organizarnos durante esta situación.
Las rutinas ayudan al niño a sentirse seguro y a saber qué esperar en el ambiente que les rodea. De igual manera, nos ayuda a nosotros los adultos a organizar y estructurar nuestro día en la casa. Los niños pequeños aún no saben cómo funciona el tiempo y qué esperar, por lo que pueden llegar a sentirse inseguros, desencadenando en estrés y en las famosas rabietas o “tantrums”. Las rutinas ayudan al niño a entender la secuencia de los eventos durante el día y a saber qué sucederá. Esto ayudará a disminuir las frustraciones de su pequeño. Una vez el niño se adapte a la rutina, estará preparado para aprender y seguir instrucciones. De igual forma, fomentará una estructura diaria, que permitirá manejar el horario de manera asertiva para toda la familia.
Para mantener las rutinas del niño es importante establecer un horario flexible, en el cual el niño pueda realizar las actividades. Es importante que se planifiquen actividades de acuerdo a la edad del niño. Para hacer al niño partícipe y darle dirección, se pueden utilizar rutinas visuales. Algunas áreas en las que puede planificar una rutina son: cuidado personal, movimiento (motor fino y motor grueso), música, arte, lenguaje, estimulación sensorial, juego dramático, bloques y Matemática y/o Ciencia.
A la hora de planificar la rutina, es importante que:
Planifique las actividades y el tiempo dependiendo de la edad del niño. El lapso de atención del niño depende de su edad.
Recuerde que cambiar pañal o ir al baño, descansar, tomar agua y comer son las actividades con mayor prioridad. Hay que atender las necesidades básicas para poder disfrutar y aprender de las otras actividades.
Sea flexible, si su pequeño está divirtiéndose en alguna actividad, alargue el periodo de tiempo. Si por el contrario, la actividad no resulta muy atractiva para el niño, trate de modificar la actividad o terminarla antes de lo provisto.
Para hacer la transición de una actividad a otra, haga recordatorios al niño. Por ejemplo, cuando falten 5 minutos puede decirle: “Faltan 5 minutos para terminar de jugar, recoger e ir almorzar”. También, puede utilizar una alarma en el celular o relojes de área. Esto ayudará a que el niño tenga noción del tiempo y no se frustre cuando sea hora de recoger.
Es importante que después de cada actividad o juego, el niño recoja el área. Para hacer el momento de recoger más ameno pueden cantar una canción juntos o poner una canción para recoger. Esto, sin duda, le enseña al niño a mantener las áreas en orden.
Aquí un ejemplo de una rutina que lo ayudará a manejar el tiempo y actividades en el hogar. En este documento también se incluye un ejemplo de la rutina visual que puede utilizar con su pequeño.
Establecer una nueva rutina en el hogar le ayudará durante estos momentos difíciles en los que vivimos. Le dará la seguridad y lo guiará hacia sus metas diarias. Recuerda que si se organiza será mucho más fácil lidiar con todo. Sin embargo, es importante que sea flexible, no tiene que llenar el día con actividades. Si tiene un espacio, salga de la rutina y aproveche a compartir con sus seres queridos. Está bien quedarse un poco más en la cama con los pequeños y abrazar a los que ama. Esto le dará la energía para poder seguir con su día.
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